Educando, aprendiendo y jugando en el Bosque

La Dirección de Educación Municipal de el Bosque utiliza esta herramienta con el objetivo de que la Comunidad Escolar de el Bosque participe con comentarios, estudios y otras cosas en el Fortalecimiento de la Educación y la Cultura en nuestra Comuna.

14.3.07

Los ataques contra Chavez

Los ataques coordinados contra Chávez son una parodia

Una revolución socialista ocurre en Venezuela. Es por eso que los neoconservadores y sus amigos buscan desacreditarla.



George Galloway

LA TELEVISIÓN INGLESA mostró la escalofriante pero pocas veces transmitida película “Salvador”, de Oliver Stone. Fue un recordatorio de una época cuando para la gente de izquierda, las victorias pequeñas parecían nada al lado de unas derrotas enormes, sobre todo en América Latina, un continente entonces sinónimo de juntas militares y escuadrones de la muerte. ¡Qué distinto parece ser todo hoy! Sólo hace unos días, el vicepresidente estadounidense Dick Cheney se acercó incómodamente a la realidad de la resistencia afgana contra la ocupación extranjera. En esa misma jornada, el Presidente venezolano Hugo Chávez dio otro golpe gigantesco al sueño neoconservador de dominio estadounidense al anunciar que el Estado tomará mayor control de los campos petrolíferos de su país, los más ricos fuera de Medio Oriente.

Esto es mucho más trascendental que el bienvenido acuerdo petrolero del alcalde de Londres, Ken Livingstone, con Chávez, el que permitirá que los pasajes de los buses londinenses se reduzcan en 50% mientras que Venezuela obtendrá la experticia de una cabeza de puente en la capital del virrey estadounidense en Europa. Hoy por hoy, el proveedor más importante de petróleo de Washington se encuentra en medio de una revolución social. Este mes, observé con Chávez cómo desfilaban miles de soldados, tanques franceses y británicos, helicópteros rusos y flamantes aviones de combate Mirage y Sukhoi: los soldados cantaban “patria, socialismo o muerte”, unas palabras que harían palidecer a cualquier Presidente estadounidense. Chávez contestó el saludo señalando: “La revolución bolivariana es una revolución pacífica, pero no es una revolución desarmada”.

Durante la parada militar, los venezolanos tocaron el “himno” del Gobierno del Presidente Salvador Allende, ese que decía que el pueblo unido, jamás será vencido. Pero el socialismo de Chávez es harto más rojo que el de Allende, y sus enemigos parecen estar tan resolutos como aquellos que bañaron a Chile en sangre en 1973. Aunque ostenta el control absoluto de la Asamblea Nacional venezolana (la oposición boicoteó las elecciones más recientes, luego de ser derrotada en siete actos electorales sucesivos), Chávez acaba de recibir poderes legislativos especiales durante 18 meses que le permitirán implementar sus reformas pese a la oposición de la administración pública, las grandes empresas, la antiguamente todopoderosa oligarquía, sus vastos intereses mediáticos y sus amigos en la Casa Blanca. Entre estos amigos debemos incluir a nuestro propio Primer Ministro, Tony Blair, quien sólo el año pasado declaró que Venezuela estaba trasgrediendo las normas democráticas internacionales, aunque cuando lo presioné en el Parlamento no fue capaz de nombrar aquellas normas.

En Caracas, la cosa está que arde. Los enormes campamentos que recubren las laderas del cerro alrededor del centro cosmopolita borbotean con cooperativas de trabajadores, reuniones de sindicatos, marchas y debates. El fondo de 18 mil millones de dólares destinado al bienestar social establecido por Chávez ya está dando frutos. La educación, la distribución de alimentos y los programas de atención primaria de salud, por primera vez, llegan a las mayorías. La gente hace fila afuera de los centros de salud venezolanos repletos de miles de médicos cubanos que atienden a una población cuya salud no tenía valor alguno para aquellos que en el pasado dominaban la inmensa riqueza del país. Chávez, un viajero frecuente a La Habana debido a su preocupación por la salud de Fidel Castro, ocupa el lugar central de una nueva América Latina que no tiene intención de ser el patio trasero de nadie.

Los aliados más confiables de EEUU hoy por hoy son Colombia, agobiada por escuadrones de la muerte, Perú y México (coyuntura que se sostiene sólo por la intervención electoral). Pero las ambiciones internacionales de Chávez no sólo se restringen a un continente. El venezolano se transformó en un héroe en el mundo árabe después de retirar a su embajador de Tel Aviv en protesta por el bombardeo del Líbano por las fuerzas estadounidenses-israelíes el verano pasado y, en privado, ha prometido detener las exportaciones de petróleo a EEUU en caso de un ataque contra Irán. Todo esto representa un desafío al poder estadounidense y, si Bush no estuviese hundido en el atolladero de la guerra en Irak, Venezuela ocuparía el primer lugar en su lista de acciones.

No obstante, los adherentes de Bush no se han quedado con los brazos cruzados. La mentirosa propaganda que señala que Chávez es un dictador y un abusador de los derechos humanos se está propagando de manera cada vez más urgente, impulsada por la derecha estadounidense y sus compañeros de viaje, tal como el ex izquierdista ahora transformado en neoconservador Nick Cohen, quien la semana pasada dijo a su audiencia de lectores londinenses que debido a la relación que Livingstone mantiene con Chávez está pensando votar por los conservadores en Gran Bretaña. La decisión de Chávez de no renovar la licencia a una cadena de televisión de oposición que participó en un intento de golpe -hay muchas otras- está siendo usada como la señal del comienzo de la muerte de la democracia. Es como si las diatribas que Country Life lanza contra la prohibición de la caza del zorro en Gran Bretaña constituyeran una prueba irrefutable de la existencia de un régimen totalitario en el país.

El así llamado “dictador” Chávez no es, en efecto, un dictador. Ha ganado elección tras elección, confirmando su camino radical. A pesar de aquello, el temor a un golpe (tal como ocurrió en 2002 cuando fue removido y encarcelado durante tres días antes de que millones decidieran bajar al palacio presidencial para reinstaurarlo) se siente en todas partes. Un ciudadano inglés que recibió con optimismo el golpe de 2002 describiéndolo como “el derrocamiento de la demagogia” fue el entonces ministro de Relaciones Exteriores para América Latina, Denis MacShane; tras la restauración de Chávez, fue necesario emitir una humillante corrección.

Ese suceso resalta la importancia de los vínculos que se están forjando entre los revolucionarios de Caracas y los opositores a la guerra en Londres. Chávez está muy consciente que el pueblo fue derrotado en Chile, que los fascistas sí pasaron en España Republicana. Al igual que en Venezuela, la defensa contra los contrarrevolucionarios yace entre los pobres y los trabajadores, quienes están dando forma al mundo que desean; asimismo, todos los que a nivel internacional quisieran ver este entusiasmo alcanzar su verdadero potencial deben acudir a apoyar a Venezuela.

George Galloway es miembro del partido Respect y parlamentario por Bethnal Green and Bow (www.Georgegalloway.com)

12.3.07

Maria Maluenda

María Maluenda
Cuando estimó que había cumplido su tarea, se retiró del escenario público, herida de un dolor incurable. No es una mujer vencida por los años ni las enfermedades. No quiere ser una figura emblemática del pasado.

Luis Alberto Mansilla
UN DOCUMENTAL QUE VIMOS en el Cine Arte Alameda nos devolvió la imagen de María Maluenda, quien allí hace recuerdos de su trayectoria en la vida y en los escenarios. Sus autores, Francisco Casas y Yura Labarca, rescatan de la erosión del olvido a una actriz y a una militante política que afrontó con un coraje admirable las contingencias más duras y trágicas. Ahora es una mujer de 86 años, que no ha olvidado nada y puede recorrer con una mirada lúcida una historia que no es sólo la suya, sino la de la cultura y la vida de Chile durante más de 70 años.
El filme no es puramente nostálgico. Sus imágenes regresan a una muchacha que fue una intérprete eximia de poesía. Dejó atrás a las recitadoras grandilocuentes, antiguas y melodramáticas para ser una voz exacta de las estrofas de Gabriela Mistral o de Pablo Neruda. Su vocación fue la lectura lírica desde sus años de liceana o de estudiante de derecho en la Universidad de Chile. Entonces, la conmovía la guerra civil de España, por la que adhirió con pasión a los republicanos. Era bella y delicada. Alguien dijo que parecía una muñeca de porcelana, pero no era sólo eso. Sus definidas opiniones políticas no la encerraban en una torre de marfil.
Pensaba que la vida es hermosa pero corta. Una manera de multiplicarse era meterse en la piel de diferentes personajes, creando vidas distintas. Esta convicción hizo que le dedicara sus afanes más relevantes al teatro. Apareció como una de las fundadoras del Teatro Experimental de la Universidad de Chile desde la función inaugural, el 22 de junio de 1941, el mismo día en que Hitler invadió la URSS. Fue la protagonista de una obra de Ramón Valle Inclán llamada “Ligazón”.
Con ella se abrió el telón una mañana histórica. Luego, fue la heroína de “El caballero de Olmedo”, de Lope de Vega; la hija rebelde en “Seis personajes en busca de autor”, de Luigi Pirandello; la coqueta Olivia de “Noche de reyes”, de William Shakespeare, y así en casi todos los montajes de un conjunto que desencadenó una revolución en el teatro chileno. María fue una actriz de primer rango en el cine nacional de los ’40.
Filmó una película llamada “Hollywood es así”, en la que el director Jorge Délano hizo desfilar a Chaplin, los hermanos Marx, Charles Boyer y Alfred Hitchcock en los sueños de una niña ganadora de un concurso para viajar a la ciudad del cine.
María fue también primera actriz de radioteatros y de las temporadas de viejos actores como Alejandro Flores. Fue contratada por la BBC para sus programas en español, allí profundizó su amistad con Roberto Parada y regresaron casados desde Londres. Fue un matrimonio que duró siempre y un dúo indispensable del teatro y de la animación de los mítines de la izquierda. Acompañaron a menudo a Neruda en sus recitales a lo largo del país.
Ofrecían recitales brillantes de Whitman o Mayakoski cuando no estaban en alguna obra en cartelera. Militaron en el Partido Comunista, no como adherentes decorativos: para María significó el contacto diario con pobladores, mujeres trabajadoras, sindicatos, campesinos. Fue electa diputada y no permaneció en un sillón, aunque eso significara abandonar algún tiempo su trabajo en el teatro. Aceptó durante la Unidad Popular el cargo de embajadora en Vietnam mientras arreciaban los bombardeos norteamericanos y los horrores de la guerra. Conoció a Ho-Chi Minh y desempeñó su misión sin aceptar privilegios e inserta en la vida diaria de un pueblo heroico.
No emigró ni eligió el exilio durante la dictadura, pese de figurar con su marido en las listas negras que impedían cualquier trabajo en televisión o teatro. Los peligros para ellos y sus dos hijos no resultaron imaginarios. El hijo, José Manuel Parada, funcionario de la Vicaría de la Solidaridad, fue asesinado por la CNI. Significó la mayor tragedia en la vida de la familia. Roberto Parada representaba entonces en el teatro Ictus “Primavera con una esquina rota”, de Mario Benedetti. Recibió la noticia terrible en medio de una presentación. Aún devastado por la muerte de su “hermoso hijo” dijo -como los viejos actores- “la función debe seguir”.
Maria Maluenda no enmudeció. Denunció el crimen y a sus autores en todas las tribunas. El teatro le sirvió para sofocar sus desgarramientos cuando era necesario ser la voz de la lucha por la democracia y contar sobre una dictadura que estrangulaba el alma de Chile y su tradición humanista. Creía que se debía dejar todo sectarismo para golpear unidos en los mismos objetivos. Renunció al Partido Comunista y se unió a la Concertación en la reconquista de la democracia. Demostró que no estaba equivocada y que los otros caminos sólo conducían a la aventura y la irracionalidad. Fue elegida de nuevo diputada y le llenó de orgullo ser la presidenta de una Cámara libremente electa después de una dictadura que agotó todo asombro.
Cuando estimó que había cumplido su tarea, se retiró de todo escenario público, herida siempre por un dolor incurable. No es una mujer vencida por los años ni las enfermedades. No quiere ser una figura emblemática del pasado, entiende que hay que despejarle el camino a las nuevas generaciones. La película que vimos es algo más que un homenaje a una vida digna de admiración. Es como un ajuste de cuentas que nos hace deudores suyos.

8.3.07

Sistema Luz

Durante décadas el programa de lectoescritura ha educado a más de seis mil niños y adultos
Sistema luz: ahora en software

Es uno de los programas educativos más exitosos en Iberoamérica. Su creadora es chilena (103 años) y se destaca por ser una de las profesoras más antiguas del mundo. El método tiene más de siete décadas de existencia y continúa vigente. El próximo viernes se lanzará un nuevo software.

Rodrigo Gómez

“Yo creo que hasta este año enseño, porque me siento un poco cansada”, dijo Alicia González, durante la fiesta de Navidad del año pasado. Tiene 103 años y ostenta el título de ser una de las profesoras más antiguas del mundo.

Es reconocida por haber educado a más de seis mil niños y adultos, a través de una metodología que ella misma creó: el Sistema Luz de lectoescritura.

Apenas se tituló como profesora primaria, en la Universidad de Chile (1925) comenzó su trabajó educativo. “Primero implementó el sistema en algunas comunidades mapuches del sur de Chile. En ese entonces, tenía cursos de entre 60 y 80 alumnos. Con el rápido aprendizaje de esos niños, comenzó a detectar la eficacia del sistema”, cuenta Nelson Olaf, su hijo y discípulo.

Cuando daba sus primeros pasos como profesora, se enfrentó con algunos problemas de comprensión en sus alumnos. Bajo el lema “no existen niños tontos, sino métodos tontos” adquirió un compromiso educativo de por vida. “Dice que en el año 25 le quedaron uno niños sin aprender a leer. Ella se culpó diciendo que no les supo enseñar. En ese momento dijo ‘no vuelvo a enseñar hasta que no encuentre un sistema donde ningún niño se quede sin aprender a leer o escribir’”, explica su hijo.

El sistema

Luz es reconocido como un sistema de súper-aprendizaje. Se caracteriza por la simplicidad de su presentación, facilidad para enseñarlo y resultados a corto plazo.

Alicia González recibiendo -en febrero pasado- el premio del Consejo Iberoamericano a la Calidad de la Educación.

Su hijo, explica que la clave es centrase en las formas de aprender del ser humano. “El hombre tiene dos tipos de memoria: de sonidos y de imágenes. Nosotros utilizamos los sonidos universales para que pronuncien las letras e íconos, interpreten figuras y puedan relacionarlas con los sonidos”.

El sistema ha perdurado durante décadas, gracias a sus buenos resultados. Pero, también ha sido reconocido por la innovación que planteó Alicia. “Los sistemas tradicionales señalan que para aprender se deben inducir conocimientos previos. El sistema luz en cambio, utiliza todos los conocimientos que tenemos desde la cuna. Por lo mismo, funciona de manera transversal, pueden aprender desde niños normales hasta personas con síndrome de Down”, aclara Olaf.

Nelson recuerda que su madre siempre le relata el momento de la “iluminación divina” (cuando creó esta metodología). “Estábamos en el sur. Mi madre estaba leyendo un libro de sonidos y vio que la pronunciación de la letra ‘z’ era similar al sonido que hacía una guasca al ser agitada. En ese momento descubrió que la clave para enseñar eran los sonidos naturales. Ella, en forma intuitiva dijo ‘esto va a funcionar’ y lo empezó a aplicar hasta el día de hoy”.

El legado

Hoy Alicia ya está cansada. Ha dedicado toda su vida a difundir su creación. Entre los beneficiados por el sistema han estado sus hijos y nietos. Nelson al igual que sus tres hermanos han seguido el camino de su madre.

Él ha sido el encargado de acercar el sistema luz a las nuevas tecnologías. Creó dos sofwares (Silabario luz digital-2005 versión 2.0 y Las letras que suenan y hablan) que fueron premiados por el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa. “La idea era presentar una solución que fuera aceptada por niños y papás. Distinta a la mayoría de los softwares que hay en el mercado, que se basan en los juegos y el aspecto lúdico, descuidando lo esencial que es lo didáctico. En cambio este es didáctico y entretenido”, dice Nelson.

El profesor, también diseñó el sitio www.aliciagonzalezopazo.cl para difundir la obra de su madre por todo el mundo. “Recibimos muchos mensajes desde el extranjero y regiones. La gente se comunica con nosotros para que la ayudemos”.



Disfasia

Paulina (en la foto) de 16 años tiene trastorno del lenguaje y no había podido aprender a leer. Su madre dice que con el sistema luz en un par de clases ya se sabía el abecedario.

Carmen Gloria Rojas vive en Concepción y es madre de dos hijos. La mayor, Paulina, de 16 años, pasó a primero medio y aún no sabe leer. Los especialistas le diagnosticaron una disfasia mixta (trastorno del lenguaje).

Angustiada por la situación, y a través del sitio web, Carmen Gloria contactó a Nelson y en la capital acordaron una sesión de tres clases mensuales, que ya arroja resultados. “Es sorprendente ver cómo mi hija en un par de clases ya sabe el abecedario y puede juntar las letras. Nosotros habíamos intentado por todos lo medios, pero no aprendía. Siempre presentaba problemas de concentración o se aburría, pero este sistema la entretiene y es como un juego”, cuenta.

Nelson aseguró que Paulina “tiene una inteligencia normal y antes de medio año leerá sin problemas”.

Por el momento, Paulina seguirá aprendiendo gracias al genial invento de Alicia. En tanto, Nelson presentará el próximo viernes el nuevo software del sistema luz, con el que pretende seguir difundiendo la obra de su madre.


Premios

Alicia González a sus 103 años sigue engrosando su lista de condecoraciones y reconocimientos por su labor educativa.

En febrero pasado, el Consejo Directivo Internacional perteneciente al Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa, le confirió el título máximo y la condecoración insigne de Patriarca Iberoamericana.

La misma organización la distinguió con el Premio Iberoamericano a la Calidad Educativa 2004 y 2005. En 2004, también fue nombrada como directora Iberoamericana para la Calidad Educativa en Alfabetización y lectoescritura.

El año 2003 recibió la Orden al Mérito Educativo y Cultural Gabriela Mistral, categoría Lazo de Dama, por el Gobierno de Chile y en octubre de 2004 por el estado colombiano de Tauramena.

15.2.07

En Cada Barrio Revolución

En cada barrio, Revolución
Si alguna cosa tiene hegemonía en esta ciudad, pese a la nostalgia, es el deseo de que nunca más volvamos a ser azotados por esa plaga amarilla mafiosa que ocupaba los espacios urbanos, mataba, agredía y humillaba a todos.
La Nación

Alejandro Kirk
Si el Transantiago es una revolución (la primera que se anuncia desde el Gobierno desde 1970), entonces hubiese sido auspicioso ver a los líderes revolucionarios al frente, no sólo a los ministros Andrés Velasco y Sergio Espejo. Pero están las masas trabajadoras, claro, como ocurre en todas las revoluciones, que pasan la peor parte, pero se mantienen allí, por necesidad o convicción, tratando de arreglárselas. Añorando el pasado que no termina de morir (las micros amarillas) y esperando por el futuro que no termina de nacer.
Pesadilla: ¿qué ocurriría si las micros amarillas salen en masa a la calle un día a las siete de la mañana? ¿Quién las pararía? ¿Qué pasaría si empiezan a destruir las máquinas del Bip! y a cobrar con boletos truchos? Imagino que los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior, Carabineros, Investigaciones, el PPD y el PRSD están todos centrados en esta posibilidad. Sería el momento de la Contrarrevolución, y su hora señalada, una madrugada de marzo.
Para entonces, las fuerzas revolucionarias transantiaguinas deberán haber conquistado la hegemonía, temporalmente perdida en el caos de las horas peak de estos días. Porque si alguna cosa tiene hegemonía en esta ciudad, pese a la nostalgia, es el deseo de que nunca más volvamos a ser azotados por esa plaga mafiosa que ocupaba los espacios urbanos, mataba, agredía y humillaba a todos.
Entre las pertenencias que se han salvado de la historia, conservo un carné escolar de los ’60, firmado por un señor Marinakis, presidente de los micreros. Imagino que es el padre del actual Marinakis, dirigente autobusero, ex procesado por la Ley de Seguridad Interior del Estado y actualmente empresario del Transantiago.
Desde la lactancia, el pequeño Marinakis aprendió que la vida es una batalla por las calles de Santiago, que se libra en todos los frentes, menos en el de los horarios, la puntualidad, la amabilidad o el respeto de un servicio público. Esa fue su escuela. Todo niño de entonces, cuando iba a la escuela en micro, sabía que cada subida era una posible agresión, un insulto. Y sabíamos también que, cuando existía la posibilidad, había que subir a los buses y trolleys de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado, porque en ellos no había carreras ni frenazos, paraban sólo en los paraderos, y los choferes, vestidos con uniforme, hasta le sonreían a uno. Eso aconsejaban los padres y la experiencia.
De esa clase de choferes, cuidadosamente entrenados para partir y detenerse con suavidad, no discutir con los pasajeros, no disputarse la calle, no atropellar a nadie, no queda ni uno. Es una especie extinguida en la dictadura neoliberal. Ahora sólo hay zombies de mirada vidriosa y perdida.
Son esos choferes maltratados y sus antiguos patrones los que protagonizan la contrarrevolución. No sé si los contratos lo establecen pero sería un sueño democrático que a esta gente, si sigue boicoteando, se le expropien las micros. Tiene razón el ministro del Interior: hubiese sido más fácil no hacer esto, dejar todo como estaba, que Santiago se sometiese aún más a la dictadura terrorista de las micros. Pero se hizo, y menos mal.

26.1.07

La adicción al petroleo

La adicción al petróleo
Pero la magnitud del problema, tanto en Estados Unidos como en Chile, requiere enfoques audaces que vayan a la raíz de las adicciones.

Raúl Sohr
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Hace décadas que los científicos, casi en forma unánime, advierten del peligro creciente del cambio climático. Para Al Gore, el vicepresidente de Bill Clinton y fallido candidato presidencial, el calentamiento global “es la mayor amenaza contra la humanidad, más que el terrorismo, las armas nucleares y la pobreza”. El fundamento para su diagnóstico es que “la humanidad no podrá sobrevivir a los efectos del calentamiento global si no lo corregimos a tiempo”.
El grueso de los países se ha sumado al Protocolo de Kyoto que busca limitar y reducir los llamados gases de invernadero. Aquellos que, como el CO2, contribuyen al calentamiento global. Estados Unidos, sin embargo, se niega a ratificarlo aduciendo que resultaría demasiado costoso para sus empresas. Los europeos están comprometidos en ambiciosos proyectos para generar energía de fuentes alternativas y sustentables. Pero el clima es un fenómeno a escala planetaria que no es posible resolver solo con políticas regionales. Sin un compromiso serio por parte de Washington es limitado lo que puede lograrse. Ello porque los norteamericanos generan un cuarto de todas las emisiones de los nocivos gases.
En su mensaje a la nación, esta semana, el Presidente George W. Bush aludió al “serio desafío del cambio climático global”. Para mitigar los daños propuso que Estados Unidos debe reducir el consumo de bencinas en 20% en los próximos diez años. Es un buen primer paso. Dicho sea de pasada el gobierno chileno debería buscar reducciones similares. Estados Unidos como Chile no aplica restricciones a vehículos que tienen gran consumo de combustible.
Bush dijo que estimulará el empleo de autos híbridos (con motores que operan con bencina y baterías) y el uso de más etanol. Europeos y japoneses se han esforzado en producir autos más económicos con menor consumo de petróleo. Estados Unidos, en cambio, ha mantenido sus cuatro por cuatro y peor aún los sedientos SUV (Sport Utiliy Vehicles), también populares en este país. En Inglaterra a estos vehículos los llaman los “Chelsea tractors” por lo lujosos les viene lo del exclusivo barrio londinense de Chelsea, y por lo de tragadores de combustible lo de tractor. Ya hay planes para aplicarles impuestos especiales. Sería aconsejable implementar una política similar en Chile donde, para peor, hay estímulos tributarios para quienes circulan por las ciudades con enormes camionetas que consumen el triple que autos de tamaño moderado.
Ahora Bush ha dicho que Estados Unidos debe terminar con su adicción al petróleo. En realidad el acento de su discurso estuvo en frenar el consumo de hidrocarburos extranjeros. Advirtió que el país tenía una dependencia peligrosa del crudo proveniente de regiones inestables. Por ello señaló la necesidad de ampliar la explotación de los yacimientos domésticos y de Alaska en particular. Con el debido cuidado ambiental se apresuró en agregar ante un Congreso dominado por los demócratas.
Su enfoque respondió a consideraciones de política internacional antes que a una preocupación por la amenaza que representa el cambio climático. De hecho no postuló nada nuevo para reducir las emisiones de las industrias que representan el mayor problema.
Todos los gobiernos, y también cada ciudadano, están confrontados a la necesidad de reducir las emisiones de gases de invernadero y velar por el ahorro energético. Y cuanto antes se asuma el desafío tanto mejor.
El aporte de Bush aparece dictado por sus reveses políticos y un esfuerzo por abuenarse con la creciente oposición. Algo es mejor que nada.
Pero la magnitud del problema, tanto en Estados Unidos como en Chile, requiere enfoques audaces que vayan a la raíz de las adicciones.

24.1.07

Por Qué duran las parejas?

¿Por qué duran las parejas que duran?
En una era de rupturas, la longevidad de las parejas empieza a ser un enigma. Cuando el enamoramiento “químico” se desvanece al cabo de unos meses, comunicación, amistad, complicidad y apertura al exterior son fundamentales para que la pareja se consolide y supere la exigencia de cambio continuo.
Maricel Chavarría
Familias inquebrantables, matrimonios para la eternidad, hogares indisolubles. Los antiguos vínculos que determinaban la vida del ser humano llevan camino de extinguirse en la posmodernidad. Establecer lazos con el prójimo depende únicamente del propio esfuerzo. Es el precio de la libertad, de andar suelto: lograr ese equilibrio imposible entre el impulso de estrechar lazos, pero manteniéndolos flojos para poder desanudarlos antes de que sean una carga o limiten severamente la libertad necesaria para relacionarse. “En este mundo de rampante individualidad, las relaciones son una bendición a medias”, afirma el sociólogo Zygmunt Bauman en Amor líquido.
En este marco de ambivalencia, sorprende la longevidad de las parejas que aún lo son, sobre todo de las que son relativamente jóvenes y que al casarse ya contaban con una ley del divorcio y una independencia económica para la mujer.
La Química de un misterio
Pero ¿cuál es la misteriosa fórmula de las parejas que duran? No sólo el flechazo y los 18 meses, que a lo sumo, dura el enamoramiento se ven condicionados por la química cerebral, con la segregación de feniletilamina que produce excitación y pasión emocional, los estrógenos y andrógenos que aumentan el apetito sexual.
La fidelidad también vendría condicionada por la vasopresina y la oxitocina, sustancias que fabrica el cerebro y que, en plena relación sexual, pueden liberarse en la sangre y crear un apego, un lazo. Así funciona en los animales, y la antropóloga Hellen Fisher asegura que en los humanos también. “No te acuestes con alguien de quien no te quieras enamorar”, aconseja.
Morgado, por su parte, cree que la influencia de estas hormonas queda disminuida por la enorme capacidad del córtex cerebral de crear relaciones sociales. “La relación afectiva y sentimental entre dos personas es mucho más que unas hormonas liberadas en un momento dado. Además de la química, está la fisiología, una educación, un pasado, un presente y una imaginación del futuro”, dice.
Pero la química explica en gran parte por qué la ruptura de una pareja longeva cuesta mucho más de encajar. Al superar la fase de enamoramiento, la pareja libera más endorfinas y encefalinas, sustancias similares a la morfina, que crea un estado de relax y tranquilidad. La euforia deja paso a un estado de bienestar y, en la ruptura, el drogadicto se queda sin las sustancias que le aportaban ese placer.
La clave: el diálogo
“El amor no es mágico”, apunta la psicóloga y sexóloga Carme Freixa. “Ni es irracional, pues no se trata de patologías del amor y dependencias emocionales, como vemos en mujeres maltratadas o en personas que temen al compromiso y se fugan cuando la relación se consolida. Hablamos de personas que, superada la ducha química que es el enamoramiento, manifiestan la voluntad de compartir su vida. Ese amor tiene connotaciones que van desde lo puramente fisiológico hasta la idea de proyecto en común. Y para que eso dure, deben trabajárselo, de lo contrario, se diluirá o se mantendrá por razones que nada tienen que ver con una relación positiva”. La clave, apunta Freixa, es una relación de tú a tú desde la autoestima, la empatía, el humor y la capacidad de seducción; es decir, de enviar comunicación positiva sobre lo que uno quiere y lo que le interesa: “Es absurdo pretender que si me quiere ya sabrá lo que quiero: hay que comunicarse”.
¿25 años? ¡Felicidades!
La pareja que resiste es la que más se acerca al trabajo en equipo, apunta María Palacín, profesora de Psicología Social de la UB. “Es un proyecto en común que caduca y que hay que seguir construyendo, que implica una comunicación eficaz para resolver conflictos y una sexualidad satisfactoria para ambos. Eso sí, debe nutrirse del exterior si se encierra demasiado, muere”. No es fácil, añade.
A quien cumple 25 años de pareja se le felicita. ¿Qué habrá hecho con la monotonía? ¿Y sin modelo de referencia de igualdad? Ahora pocos se resignan por circunstancias sociales de antaño. Aun así, la hipoteca une, los hijos siguen siendo una razón y el miedo a la soledad acecha. Además, la sexualidad se vive a menudo por separado, ya sea pactando o sin previo acuerdo.
La relación positiva de larga duración es posible siempre que intervenga la amistad, sostiene el filósofo Joan Carles Mèlich, ésta no pide intercambio sino reciprocidad -explica- y, a diferencia del enamoramiento, que sucede a nuestro pesar, se construye y se desea. “No concebir el amor-amistad con la pareja, dejarla fuera de esa agenda, es machista”, añade. A su juicio, si la longevidad de la pareja está en crisis es porque cada vez es más difícil establecer relaciones de amistad. “Son más bien de enamoramiento o de colegas, pero si la monotonía es fatal para la persona, también lo es una innovación tan veloz que nada deje estable. Ya era hora de que pudiéramos realizarnos sin pedir permiso, pero pensar que el proyecto vital se puede realizar en solitario es ignorar un problema. La soledad existencial”.
¿Qué soy para el otro?
Estoy porque lo quiero, porque me compensa. El psicoanálisis ve en esas explicaciones la envoltura de una verdad más compleja. “Hay algo en el otro que permite acoplarnos, lo importante es qué soy para el otro”, dice el psicoanalista Eugenio Díaz. “Si uno no sabe qué le engancha, no sabe de qué se está separando y por eso no puede separarse, sólo alienarse. Ese enganche es una referencia del pasado, la adscripción a un papel, por ejemplo: ser siempre el deseado, el maltratado. Ceder le da miedo porque teme desengancharse”.
© La Vanguardia
(The New York Times Syndicate)



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Etica para un verano recalentado

Ética para un verano recalentado
Existe un verdadero imperativo técnico, que está arrastrando al mundo a un progreso permanente aún en contra de la voluntad humana.
Manuel Guerrero A.
Hace tres décadas, acceder desde la capital a la costa para ir a la playa era un privilegio que sólo podía disfrutar un grupo reducido de personas. Y esto no sólo porque los pasajes en microbús fuesen onerosos para las mayorías, sino porque la propia capacidad técnica de transporte de pasajeros que existía era bastante rudimentaria. Hoy en cambio, cuando grandes grupos llegan en poco tiempo al litoral, sólo podemos permanecer un par de horas disfrutando del sol, pues gracias en parte a la propia técnica moderna que nos transporta, y al uso irreflexivo de muchos artefactos contaminantes, se ha debilitado la capa de ozono, lo que permite que recibamos mayor cantidad de radiación solar nociva para nuestra especie y la diversidad biológica.
Esta situación presenta un desafío para el desarrollo sustentable y para la ciencia. Aunque poca atención se le ha dado a una dimensión que quizá está a la base del problema: la ética con que regulamos nuestros actos. En efecto, en el mundo premoderno la naturaleza era concebida como algo permanente y estable, sobre la cual el hombre no tenía responsabilidad.
Por esto, la ética tradicional se encarga de regular preferentemente las relaciones con los hombres y no con la naturaleza, lo que resulta lógico para una técnica como el arado, cuyo alcance en el tiempo y en el espacio es muy limitado.
Sin embargo, la técnica moderna dista mucho de la tradicional, pues con su impulso dinámico, sus efectos se extienden en el tiempo y el espacio de modo antes inimaginado. Se puede incluso decir que actualmente existe un verdadero imperativo técnico, que está arrastrando al mundo a un progreso permanente aun en contra de la voluntad humana.
En este nuevo mundo, cualquier fin que el hombre se proponga, se intenta satisfacer de modo inmediato con nuevos medios que crea la técnica.
Pero una vez que se encuentran satisfechas dichas necesidades, nos encontramos con que la nueva técnica ha generado otras que antes no existían, que requieren, por tanto, de nuevos medios técnicos para ser satisfechas.
Se trata del círculo técnico actual que demanda innovación permanente y expansión por el mundo. Lo habrá vivido sin duda cuando siente que el computador o televisor nuevo que tenía, a pesar que sigue funcionando, no lo satisface, pues hay otros superiores en capacidad.
En nuestro mundo actual, la humanidad ha convertido al desarrollo técnico científico en prácticamente el único fin válido. Velozmente pasamos de la técnica mecánica a la química, la física, la termodinámica, la nuclear, hasta llegar hoy a la biotecnología. Si en las formas técnicas pasadas el hombre buscaba ejercer, aunque no lo consiguiera, un poder o dominio preferente sobre la naturaleza, con la biotecnología el hombre ha dirigido la técnica sobre sí mismo, volviéndose objeto de la técnica. Con ello, a diferencia de la época de la técnica tradicional, hoy la naturaleza sí se ha vuelto definitivamente vulnerable ante la acción del hombre.
A pesar de lo anterior, existe un total desfase entre los actuales alcances de la acción humana y los humanismos y éticas tradicionales. Por ello, se hace urgente y necesario plantear nuevos modos de regulación de las relaciones entre los hombres y la naturaleza, lo que pasa por (re)definir al hombre en forma integrada con ella. En realidad, se trata de disolver la dicotomía hombre-naturaleza.
Lo anterior implica que un humanismo que quiera estar a la altura de la época técnica en que vivimos necesita extender el imperativo de actuar responsablemente no sólo respecto de los demás seres humanos que conviven actualmente con él, sino también respecto de los que aún no han nacido y, por tanto, respecto de la naturaleza y la biodiversidad.
Hoy ya no basta obrar respetando al hombre para ser considerado bueno. Hoy se requiere que obremos de tal modo, como lo señala el filósofo Hans Jonas, que los efectos de nuestra acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica sobre la tierra. Debemos obrar de tal suerte, que lo que hagamos no sea destructivo para la futura posibilidad de esa vida que llamamos ser humano. Incluso cuando entusiasmados vayamos a descansar a las playas del litoral central o a disfrutar del verde de los bosques del sur.

23.1.07

La P.S.U y la brecha educacional

PSU y brecha educacional
Lisandro Castillo

Una vez más los resultados de la PSU dejan al descubierto nuestro talón de Aquiles en materia educacional: la brecha de la calidad entre los establecimientos particulares pagados, subvencionados y municipales. Pero, ¿por qué sigue sucediendo esto si el presupuesto del país para la educación municipal y particular subvencionada se ha incrementado en casi diez veces entre 1990 y 2006?

La calidad de la educación no se puede medir sólo por resultados de una prueba. Esta evaluación debe hacerse en función de numerosas variables como: gestión curricular, calidad y perfeccionamiento docente, infraestructura, gestión administrativa, metodologías de enseñanza centradas en el aprendizaje, planificación de la gestión, etc. Variables que deben ser también evaluadas en forma permanente, con instrumentos perfeccionados y con participación de todos los actores educativos. Los actores educativos deben asumir una acción proactiva y ya no más sólo reactiva: menos crítica y más manos laboriosas empeñadas en sacar adelante la educación.

Se requiere una comunidad educativa con un rol más proactivo y al lado de la escuela, no más en una posición de trinchera. Imaginemos cuánto más avanzaríamos si toda esa energía de padres y apoderados la ocupáramos en apoyo de idea y acciones concretas para la escuela. Ya es tiempo de focalizar los recursos directamente en las escuelas, los docentes y en el aula, donde están los niños, niñas y jóvenes y sucede el hecho educativo.